El aro es un elemento fascinante, su forma circular brinda infinidad de posibilidades a la hora de trabajar dentro de él.

Es una disciplina circense muy completa. Los niños y niñas disfrutan mientras aprenden y se desafían a sí mismos de manera creativa y emocionante.

Al igual que en el trapecio y la tela, desarrollan infinidad de capacidades físicas y mentales.

En resumen, el ARO no solo es una actividad circense, sino también una herramienta valiosa para el desarrollo integral de los niños y niñas, proporcionándoles diversión, satisfacción y un ambiente de aprendizaje estimulante.